Bulli, un adorable e incomprendido chico de instituto con secuelas de empollón insaciable y cuello blandito y confortable que parece atraer las collejas del mismo modo que un frigorífico atrae a los imanes de propaganda del Telepizza. Algunos han llegado a clasificarlo como el hermano blanco perdido de Steve Urkel, aunque Bulli es socialmente mucho más reprimido.
Yonko, un ser deplorable, malvado, egoísta y entregado al vicio y al placer. Al mismo tiempo resulta ser un chico de instituto igualmente incomprendido, como Bulli, vacío y sin nadie a su lado que le de compañía, apoyándose en las sustancias ilegales como un bastón que le permite continuar caminando hacia delante en dirección a un futuro que se ve borroso a consecuencia del humo que rezuman sus pulmones de manera continua.
Ambos deberán comprenderse el uno al otro para sobrevivir en un mundo hostil y salir triunfantes de las situaciones peligrosas y embarazosas que día a día deberán enfrentar de la única forma que saben... ¡dándole caña al mono!
Bienvenidos a la serie de cómic más sucia de todos los tiempos, bienvenidos a "Las Aventuras de Bulli y su Amigo Yonko".
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